El Design Thinking es una metodología de diseño basado en el usuario. Su principal objetivo es buscar formas innovadoras para solucionar problemas y aplicarlo a productos o servicios que logren satisfacer la necesidad del usuario. Para lograr un resultado efectivo se utilizan herramientas y distintos aspectos creativos relacionados con la profesión del diseño (diseñador – thinker).
En este artículo podrás conocer en qué consiste el Design Thinking.
En pocas palabras el Design Thinking o pensamiento de diseño, se resume como una manera de obtener una solución a un problema, pero se basa en descomponer el problema y dividirlo en partes más pequeñas que ayuden a analizar de forma más efectiva y creativa, en las cuales se puede pensar sin límites, de forma empática y junto a los demás miembros del equipo buscar la verdadera solución o la que más los convensa.
Esta metodología o solución, se origina desde la necesidad de innovar y se empezó a desarrollar de forma teórica en la Universidad de Stanford de California, a partir de los años 70′ , la consultora de diseño IDEO, fue quien la aplicó por primera vez en proyectos comerciales, siendo en conjunto de su CEO Tim Brown, un referente cuando de Design Thinking se refieren.
Dentro de los objetivos del pensamiento diseñador está aprovechar las habilidades de los profesionales para encontrar innovadoras soluciones a la necesidad de las personas. Por otro lado, durante la metodología se incluyen ejercicios comunes de prueba y error, pueden diferenciarse de varias maneras.
Algunas de las características distintivas son:
- Considerar las emociones del usuario frente al problema.
- Ayuda a la redefinición del problema principal, así se comprende que este puede evolucionar.
- Participa todo el equipo, así todos pueden aportar desde su especialidad.
- Busca identificar tempranamente los errores y problemas de la misma solución que fue planteada.
- Crea un espacio sin limitaciones, que da espacio a todas las ideas.
- Lo visual es su enfoque durante el proceso de creación.
Inicialmente esta metodología estaba relacionada más con el desarrollo de un producto, así fue evolucionando y logró convertirse en una herramienta fantástica para generar innovación, es aplicable para todas las industrias, situaciones, productos o servicios, sobre todo si se busca innovar, mejorar procesos, definir modelos de negocio o mejorar la experiencia del usuario.
Lo que la hace tan especial al momento de diseñar es que está centrada en el usuario, sus problemas y cómo este se siente con respecto a la situación. Por eso, es fundamental identificar el problema, los que pueden surgir, nuevas dudas o necesidades, todo esto para poder lograr la mejor contextualización posible. La creatividad es amiga de la curiosidad y los cuestionamientos, todo desde el deseo de mejorar y aprender, cualidad particular de un Thinker. A pesar de ser un proceso sin límites, con gran diversidad de ideas, es ideal que no se nos escape nada, para eso son las etapas la idea es poder darse cuenta de todo. Hay que ser empáticos y lograr comprender al usuario como si fueras él mismo, identificarse y sentir su problema, para así ayudar a entenderlo y resolver su problema.
En el Design Thinking existen 5 procesos fundamentales
- Empatizar: Esta metodología basada en el usuario viene desde una profunda comprensión de las necesidades de los consumidores, que nos permitirá encontrar una mejor solución. Con esto se señala que se debe ser capaz de ponerse en los zapatos del usuario, así entender que pasa por su cabeza, cuáles son sus problemas y encontrar soluciones que sean acertadas a sus realidades. Para esto se recomienda usar un mapa de empatía y buyer persona que permita llegar a características más allá de las deducciones.
- Definir: Durante esta etapa se debe filtrar la información que se recopiló en la fase de la empatía y seleccionamos lo que aporta valor, luego analizamos qué nueva información interesante obtuvimos. Se identifican los problemas y las posibles soluciones, cuales serán claves para obtener un resultado innovador.
- Idear: En la etapa de ideación está el objetivo de generar la mayor cantidad de opciones. Desde esta fase se espera no quedarse con la primera idea que salga a flote. Se motiva el pensamiento creativo, sin límites, ni prejuicios de valor. Todo vale y desde las ideas más extrañas pueden crearse las soluciones más innovadoras.
- Prototipar: A través de la etapa de prototipado se puede construir un modelo “rápido” que nos ayudará a dar forma a la idea o el concepto. Este punto es fundamental ya que de este momento existe algo físico, que se puede visualizar o tocar. Aunque en el caso de ser algo digital, igual se puede probar con interfaz de pruebas o editables. Esta idea de prototipo rápido proviene desde la idea de Producto Mínimo Viable (MVP Minimum Viable Product), que significa hacer algo que no consuma muchos recursos, ni tiempo, para poder probarlo rápido y realizar la mayor cantidad de testeos posibles. Entonces se saca al mercado, se analiza, se aprende y se mejora.
- Testear: Esta etapa es enlazada con la fase de prototipos, pero aquí se realizan pruebas con ayuda del público objetivo para orientar de la mejor forma la solución que se está desarrollando. Una vez obtenido el feedback, se analizará y se incorporará a las conclusiones que buscan mejorar nuestra solución.
Aquí les dejamos un resumen gráfico del proceso de diseño planteado por Daniel Newman. En este podemos observar como desde el caos y la incertidumbre, de los pensamientos, las múltiples ideas y caminos, como por medio de la investigación y la creación de prototipos, finalmente todo se va clarificando. Y logra terminar en una solución, simple, sencilla e innovadora.
Para esto también existen otras técnicas que van de la mano a la generación de ideas innovadoras, entre ellas se encuentran:
Es una técnica de lluvia de ideas en equipo que ayuda a desarrollar, mejorar productos o servicios. SCAMPER es un acrónimo de Sustituir, Combinar, Adaptar, Modificar, Propósito, Elimina y Reorganizar-Revertir. Fue desarrollada por Bob Eberlee y se basa en cambiar algo de función, pensar en algo pero otorgándole una nueva utilidad o funcionalidad, sería como asociar algo que ya existe con una nueva idea de uso o concepto.
Un customer journey map es una herramienta de Design Thinking que permite reflejar en un mapa cada una de las etapas que atraviesa el cliente durante su ciclo de compra. Esto también permite conocer dónde interactuó con la marca, por qué canales, si lo recomienda y qué tipo de opiniones tiene respecto al servicio o producto.
Es súper importante conocer la experiencia que tiene el cliente con la marca, permite saber si se está haciendo de forma correcta o existen puntos que mejorar. Con esto es posible realizar distintos mapas de experiencia del cliente, quitar o agregar etapas y así poder analizarlos de forma más determinadas. Así la marca puede determinar en qué lugar del proceso le gustaría poder interactuar con el consumidor, dónde estar presente para que el cliente los conozca o decida realizar su compra.
Un mapa mental es un diagrama que se utiliza para representar palabras, ideas, tareas, lecturas, dibujos, u otros conceptos que se encuentran ligados a través de una palabra clave o de una idea central. Pueden ser un método muy eficaz para extraer y memorizar información, al ser una herramienta visual favorece la creación de nuevas ideas pero siempre conectadas a su idea central.
El Design Thinking puede ser una excelente metodología para desarrollar ideas innovadoras que favorezcan un entorno creativo, donde todos puedan participar del proceso de creación.
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