La publicidad nativa (native advertising) es una nueva tendencia que está en auge en la publicidad online. Esta alternativa aparece en Estados Unidos, hace sólo unos pocos años, ante un contexto publicitario cambiante en el que los formatos tradicionales online se revelan cada vez menos eficaces.
Descubre qué es la publicidad nativa y si deberás utilizarla a partir de ahora.
La publicidad nativa consiste en incluir un anuncio en una web o plataforma respetando el formato y el estilo editorial de la misma. Es decir, nuestro anuncio deberá adaptarse al resto de contenidos publicados en el site, deberá encajar orgánicamente con la información que le acompaña.
La esencia de la publicidad nativa es la misma que la del product placement cinematográfico: es preferible incluir el producto en la trama a interrumpir la película con un anuncio. En el mundo del celuloide, esta práctica empezó a aplicarse en los años 30 del siglo pasado.
Las características de la publicidad nativa son:
La publicidad nativa se diferencia de otras estrategias de marketing en que es respetuosa y no intrusiva. El trato ético hacia los usuarios es valorado muy positivamente por éstos, con lo que aumenta considerablemente la probabilidad de que recuerden la marca o el producto en el futuro.
Existen dos tipos de publicidad nativa:
El uso de internet ha cambiado en los últimos años, especialmente en lo que a redes sociales se refiere. Por lo tanto, hemos de adaptarnos a la realidad y crear nuevos canales que hagan llegar nuestros anuncios a los usuarios actuales.
La publicidad nativa está íntimamente relacionada con la aparición de las redes sociales y el auge que éstas han experimentado en los últimos años. El mundo online ha sufrido un cambio muy profundo, pero Twitter, Facebook o Instagram buscan, como cualquier otro medio, llamar la atención de los usuarios.
Algunos de los medios que cuentan con cientos o millones de usuarios (Google, Amazon, Facebook…) utilizan la publicidad nativa como estrategia de marketing. No sólo no pagan por los contenidos, sino que sus usuarios los crean para que se publiquen en sus sites.
Estos “gigantes”, además, cuentan con datos demográficos muy precisos (edad, género, ubicación, hora del día en que el usuario navega…), que les permite ofrecer el anuncio adecuado en el momento oportuno, de modo que éste aparece integrado en el contexto de forma natural.
Pero como toda innovación en el marketing, la publicidad nativa no es la panacea. Su utilidad en los medios digitales es evidente, pero no ocurre lo mismo en los medios de comunicación, tradicionales o nuevos.
Las previsiones para la publicidad nativa en un futuro inmediato son muy positivas: estudios recientes calculan que el gasto en publicidad nativa en los medios sociales crecerá del 38,8% (2014) al 42,4% (2017).
La publicidad nativa permite concretar el público al que queremos dirigirnos y obtener una respuesta positiva por parte de éste. La publicidad, ahora, mejora la experiencia de navegación y conecta con los intereses y valores de los usuarios.